Cuidado del producto Joyería
Mara Blak asegura que todos los metales y piedras preciosas son obtenidos de manera ética y sostenible como parte de nuestro compromiso con el avance de los derechos humanos y las prácticas sociales y ambientales éticas. Cada material es único y requiere un tipo específico de cuidado como se detalla a continuación. Si tienes dudas, lleva tu joyería a un joyero calificado para su limpieza.
PIEDRAS PRECIOSAS
Las piedras preciosas son piedras hermosas y delicadas que requieren gran cuidado para asegurar su vibrancia y buen estado a largo plazo. Las piedras preciosas requieren diferentes métodos de limpieza ya que pueden reaccionar de manera muy distinta al calor, la luz, los ácidos y los arañazos.
Como regla, mantén las piedras preciosas alejadas de la llama, el calor, las altas temperaturas y la luz solar directa.
Sugerimos usar bolsas individuales para joyería o cajas de joyería con insertos de espuma para estabilizar la piedra preciosa y protegerla de contactar con otras joyas. Otra opción es guardar tus piedras preciosas en una bolsa plástica hermética para asegurar que no se empañen por la humedad del aire.
Si es posible, aplica tus perfumes y colonias en áreas que no entren en contacto con tus gemas. En el caso de las perlas, evita el contacto con la piel ya que son sensibles a los ácidos del sudor. Cuando no sea práctico mantenerlas alejadas de la piel, límpialas con un paño húmedo inmediatamente después de usarlas. Elimina manchas con una solución jabonosa suave en un trapo. No sumerjas las perlas en líquidos. Sécalas bien y sopla cuidadosamente los orificios, ya que la humedad atrapada puede causar decoloración.
Nunca limpies joyas con piedras preciosas en sistemas de limpieza mecánicos o ultrasónicos, con vapor, amoníaco o hirviendo. La mayoría de las joyas y piedras preciosas en pendientes u otras piezas sin orificios pueden limpiarse con agua tibia, jabón suave y un cepillo suave. Asegúrate de usar solo jabón suave (sin otras soluciones de limpieza) y un cepillo suave (no un cepillo de dientes).
PLATA DE LEY
Como ocurre con muchos metales preciosos, la plata de ley puede oxidarse con el tiempo y necesita un mantenimiento adecuado para conservar un aspecto radiante.
La plata de ley debe guardarse en un lugar fresco y seco, idealmente en un trozo de fieltro o paño suave. Es mejor almacenar cada pieza por separado para evitar que se golpeen o rayen entre sí.
Limpia tu plata de ley con una solución suave de agua y jabón y sécala dando golpecitos con un paño suave. También hay soluciones de limpieza disponibles para plata, pero recomendamos no usarlas en joyas que contengan otros materiales como piedras preciosas.
LATÓN O COBRE CHAPADO EN ORO
Evita rayar las joyas chapadas en oro guardando cada pieza envuelta por separado en un paño suave.
Sustancias como perfume, aceites, sudor y cloro pueden reaccionar con tus joyas chapadas en oro y causar deslustre o corrosión. Por ello, quítatelas al nadar y limpia tus piezas con un algodón o paño suave después de cada uso. Para una limpieza más profunda ocasional, se recomienda una solución jabonosa suave y un paño suave. Nunca uses limpiadores químicos ni paños de pulido en joyas chapadas, ya que esto hará que el baño de oro se desgaste y eventualmente se desprenda.
ACERO INOXIDABLE
La forma más sencilla y efectiva de limpiar tus joyas de acero inoxidable es con agua y jabón. Remoja las joyas en una solución jabonosa suave durante unos minutos y sécalas frotando con un paño suave. Alternativamente, haz una pasta espesa con bicarbonato de sodio y agua, frótala sobre las joyas y pule suavemente con un paño de algodón o fieltro. Nunca uses cloro ni productos químicos corrosivos para limpiar acero inoxidable. Existen algunos limpiadores comerciales seguros para acero inoxidable; lee cuidadosamente el producto para asegurarte de su idoneidad antes de usarlo.
Como otros metales, el acero inoxidable puede rayarse y perder brillo. Para evitarlo, guarda cada pieza envuelta en un paño o bolsa de terciopelo para que no se froten entre sí.
PULSERAS ENVOLVENTES DE CUERO
El cuero es un material natural y, por lo tanto, debe tratarse con cuidado. Para asegurarte de cuidar adecuadamente tanto el cuero como las piedras preciosas o cuentas de tu pulsera, es mejor limpiarlo solo con un paño suave y húmedo. Nunca uses productos químicos ni equipos de limpieza abrasivos.
Nunca uses tu pulsera de cuero mientras nadas o haces ejercicio. La humedad excesiva, el cloro y los aceites del sudor corporal pueden causar hinchazón y deterioro del cuero. Siempre mantén tus joyas de cuero alejadas de fuentes de calor. Se puede usar un spray protector diseñado para cuero, pero ten cuidado de no rociar ninguna cuenta o piedra preciosa.